Como ya había demostrado con sus anteriores trabajos, aunque
fueran firmados con otros nombres, Nicson es uno de esos productores que conoce
el medio donde se mueve y que sabe cómo hacer que sus canciones suenen tal como
las tiene en su cabeza. Empezando por “Olivia”, una joyita de deep house
moderno y vanguardista, con una melancólica y lánguida melodía vocal de aires blueseros,
y continuando con “Violeta”, que sigue, como su predecesora, por la senda del
deep house, pero con intenciones mucho más funkies, bailongas y vacilonas.
Vocales entrecortadas, guitarras que entran y salen…y un breakdown a mitad de
canción especialmente indicado para romper caderas.
Pablo Bolívar, sin duda uno de nuestros productores más
exportables, elegantes y prácticamente infalibles de nuestra geografía musical,
combina como pocos las intenciones pisteras y el sentimiento de profundidad
sonora en su remezcla de “Violeta”.
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