Los Netlabels: Hacía la libertad musical!

En el estado español, hoy por hoy, dicho movimiento también está en auge. Hay un sinfín de discográficas virtuales que editan material de primera calidad. El objetivo de este artículo es realizar una aproximación a la escena, pues es imposible abarcar el fenómeno en su totalidad, que esperemos, os sirva de aliciente para investigar por vuestra propia cuenta y descubrir nuevas músicas haciendo caso omiso a las barreras económicas y manteniendo el máximo respeto hacia los artistas.

El movimiento netlabel está en plena forma. Cada día que pasa, aumenta la presencia de sellos discográficos virtuales sin ánimo de lucro, sin ningún tipo de publicidad y que “regalan” música en la red. Dentro de los parámetros de la música electrónica, en concreto, hay una subcultura libre inmensa. El hecho de que los netlabels electrónicos (en cualquiera de los estilos en que se bifurca la música hecha con máquinas) se multipliquen de esta manera, hace que la calidad de los trabajos publicados sea mayor. Dichos trabajos salen a la luz bajo licencia “Creative Commons”, una opción que permite arrancar la creación musical de los parámetros comerciales y de las garras de la industria musical, devolviendo a la música su función social, puesto que democratiza su acceso y su distribución, y haciéndola, en definitiva, más horizontal.

Mika Martini, cofundador del netlabel chileno Pueblo Nuevo considera que este tipo de sellos otorgan “la oportunidad de saltarse todos los clichés del mercado de la música tradicional, en pos de la mayor libertad creativa y del desarrollo de nuevas formas de asociación, creación y distribución de manifestaciones musicales”, ya que son “una plataforma de discusión, un movimiento cultural mundial, una instalación artística o todo eso al mismo tiempo”.

Nuestro recorrido empieza con uno de los veteranos, Offaudio, que lleva cuatro años en la red y casi sesenta referencias publicadas. Su artista residente y uno de los fundadores, Dessben, es un artista leonés afincado en Madrid apasionado del género techno en todas sus variantes. Como creador, Dessben siempre busca nuevas texturas y juega con la experimentación. Como cofundador de Offaudio, se caracteriza como uno de los exponentes de la crepitante escena netlabel española.

Seguimos nuestro viaje hacia el sur, con parada obligatoria en Granada. En este maravillosa ciudad tiene su sede el colectivo Miga (formado por un conjunto de creativos audiovisuales, desde video-jockeys a fotógrafos, pasando por diseñadores gráficos), que cuenta con un sello audiovisual y de descargas gratuitas de título homónimo. Dicho netlabel nació como una respuesta a las necesidades creativas de sus fundadores y como una nueva forma de pensar y de actuar frente a los cerrados circuitos de música, manteniendo un control creativo total sobre las referencias expuestas, que ya han sobrepasado la treintena.

Uno de los sellos más activos en la red es Flumo. Para sus miembros es el lugar perfecto donde dar cabida a todos aquellos nuevos talentos que transiten los caminos de la innovación sónica, especialmente a través del subsello Fluidos, especializado en una electrónica que podríamos llamar ‘conceptual’, bastante alejada de la pista de baile y dirigida a aficionados y aficionadas a otro tipo de espacios y sonoridades. A pesar de su carácter hispánico, el catálogo de Flumo cuenta con las aportaciones de artistas de otras latitudes (Polonia, Canadá o Uruguay, entre otras), que, sin duda, enriquecen la propuesta y la hacen más interesante.

Un pelín más al sur, concretamente en la ciudad de Málaga, Neovinyl actúa, según nuestro compañero Maiknight, como “si de la pasarela de Milán se tratase, [de] lanzadera de aquellos artistas que más influirán en los sonidos que se vayan a usar en temporadas futuras”.

Berio Molina y Xesús Valle son el núcleo creativo de Alg-a, un netlabel que opera desde 2004 en Galicia con el propósito de dar difusión a los artistas de música digital gallegos. Un trabajo que gira entorno a la experimentación electroacústica, el ruido, las grabaciones de campo, las microtexturas y las improvisaciones en tiempo real en entornos de software de audio.

Como la unión hace la fuerza, dos colectivos de la escena estatal, Fucktor y 13 Kalles, con sede en los municipios de Alcoi y Aranjuez, se convirtieron en Fcktr XIII, configurándose como el primer netlabel peninsular dedicado al género del drum ‘n’ bass y a sus variantes.

Desde Catalunya actúa net.audio.es, una plataforma y web al mismo tiempo que aglutina entorno suyo a buena parte de sellos y artistas abanderados del altruismo en Internet. Según sus responsables, la geografía no es importante en esto de los netlabels, pero lo cierto es que son muchos los gestionados en territorio catalán.
Un buen ejemplo es Op3n, especialmente dedicado a las mentes inquietas y capitaneado por Cristian Negre, uno de los ideólogos de la propia net.audio. O Inoquo, un sello de corazón minimal, con base en la comarca del Vallès, que ha lanzado a uno de los mejores productores de baile de la escena, el Sr. Click. El toque más ‘kitsch’ por estos lares lo pone Costellam, un netlabel ciertamente peculiar, con un catálogo donde podemos encontrarnos desde el folk más marciano hasta cante jondo hecho con ordenadores.

Pero como no podía ser de otra manera, también hay vida más allá de la península. David Díaz Ortega a.k.a. DDO es el alma mater de Nulogic, un netlabel canario que apuesta con pasión por la innovación y el riesgo. Sólo hay que echar un vistazo a una de sus referencias publicadas, banda sonora de un proyecto de cómic, para darse cuenta de ello.

Y podríamos seguir dando nombres y referencias durante párrafos y más párrafos, pero creemos que es mejor que el lector se adentre por sí mismo en la escena. Seguro que encuentra lo que le gusta. Y gratis. ¡Larga vida al movimiento netlabel! 

Tomado de:

http://www.mixside.com/musica-electronica-libre-para-transformar-la-sociedad-capitalista/