Darlyn Vlys es francés, pero lleva mucho tiempo instalado en
Valencia (¿será valencianista o granota?), por eso (y por su inestimable calité
sonora) es una de las piedras angulares de Sincopat, sello valenciano que, tras
editar el vaporoso y fresquísimo “Punto 0” de AFFKT, vuelve a la carga con esta
nueva entrega de Monsieur Vlys.
“Driving to the culture” se inicia con “Drive”, pieza
cercana a la electrónica deudora de los sonidos más disco, groovy y
acampanados, y que muestra la versatilidad de Vlys a la hora de trabajar en el
estudio. Este chico vale tanto para un roto que para un descosido, que se suele
decir. Y lo mismo se puede afirmar del holandés David Labeij, quien remezcla
“Drive” sin tocar demasiado el original pero imprimiéndole su propia sobriedad
y elegancia funkerizada a prueba de bombas de fósforo blanco. “Culture”, el
otro tema original incluido, homenajea sin disimulo –ni falta que hace- al
house de Detroit, ese que suena un poquito hard, percusivo y soulero, y que,
pasarán más de mil años, que siempre gustará a los house music lovers. Alli
Borem lo remezcla dándole una pátina sequiza de house que mira a lo minimal y a
la fluctuación rítmica.
Y como propina, “Fitness” nos traslada a la época en la que
el house lleno de filtros y energía funk (es decir, los años 90) era lo más
molón del mundo. Más de una década después todavía mola, que conste.
Fuente: Goaclub
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